Adela Cortina denuncia que en España falta voluntad para llegar a metas comunes, El periòdic.com, 7/7/2010

[Carmen Martí]

Tanto a nivel nacional como autonómico falta voluntad de llegar a metas comunes, de aplicar una democracia deliberativa que haga real el gobierno del pueblo. Así lo ha resaltado la catedrática de Ética de la Universidad de Valencia y directora de la Fundación Étnor, Adela Cortina, en el Curso de Verano de la Universitat Jaume I “Diseñar instituciones responsables: la aportación de la sociedad civil”, en cuya inauguración el vicerrector de Dinamización y Relaciones Institucionales, Juan Luis Gómez Colomer, ha destacado la importancia y el futuro del campo de investigación de la Ética.

Adela Cortina ha señalado la necesidad de fijar espacios y mecanismos para que la sociedad delibere como único modo para alcanzar un verdadero gobierno del pueblo en el marco de una democracia representativa. “En el Senado y el Congreso no se delibera”, ha afirmado, ya que no son espacios a los que se acuda para argumentar razones, intentar encontrar puntos de acuerdo y con una mentalidad abierta y dispuesta incluso a cambiar de posicionamiento en función de lo expuesto.

En opinión de la catedrática y doctora honoris causa de la UJI, es desde la escuela y la familia desde donde se ha de empezar a formar el carácter deliberativo de las personas, con capacidad para formarse opiniones propias, argumentarlas y debatirlas desde el respeto y la capacidad para pensar que el otro defiende sus argumentos desde un convencimiento moral.

El medio en que una mayoría llega a serlo es lo más importante, señala Cortina, explicando que existen tres caminos: la manipulación de las emociones, que “nos lleva a tener masa y no pueblo”; la agregación, basada en la votación; y la deliberación, en la que lo importante es el proceso de exposición de los desacuerdos, la argumentación y la búsqueda de consensos, que posteriormente se han de trasladar a una formalización del acuerdo, bien a través de votaciones o de otros sistemas.

Adela Cortina destacó diferentes razones por las que es necesario apostar por una democracia deliberativa como el hecho de que permite dar cuerpo al gobierno del pueblo, superar las críticas que se hacen a la regla de las mayorías y las insuficiencias de una democracia débil y defiende la autonomía de los seres humanos, además de existir numerosas experiencias de democracia deliberativa positivas en cualquier época y cultura ya que “cuando todos deliberan las soluciones son mejores”.