Adela Cortina y Justo Villafañe en el Curso de Verano de Fundación ÉTNOR y Universitat Jaume I

[Carmen Martí]

Justo Villafañe, Catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad Complutense y socio director de Villafañe & Asociados, ha abierto hoy la segunda sesión del Curso de Verano de la Fundación ÉTNOR y la Universitat Jaume I de Castellón, que este año analiza la importancia de las instituciones responsables y el papel de la sociedad civil para su construcción. Villafañe ha analizado la gestión de la reputación en las instituciones, proporcionando un “decálogo para la reputación institucional”. Durante su intervención Villafañe ha destacado que aunque inicialmente la doctrina reputacional nace del ámbito de las empresas “es aplicable a las instituciones públicas igualmente”. En el Merco, monitor de reputación impulsado por Villafañe & asociados, ya lo han aplicado a ámbitos como son las ciudades, las universidades o los centros de salud. “Lo que varían son las variables que se emplean para evaluarla”, entre las que Villafañe ha destacado “la ética y la responsabilidad social” como una de las variables fundamentales para evaluar la reputación de cualquier tipo de organización. Entre los 10 pasos necesarios para conseguir reputación en cualquier tipo de organización, Villafañe ha destacado que es fundamental en toda institución: formular la meta de la organización; identificar los grupos implicados; definir los objetivos de reputación para cada grupo; diagnosticar con precisión la situación actual; elaborar un plan de mejora; lograr el alineamiento social mediante consenso; comunicar el alcance del plan; implantar el plan; rendir cuentas y establecer métricas. Sin embargo, el Catedrático ha resaltado que no hay que perder nunca de vista que “la reputación de una organización es el reconocimiento que hacen de la misma sus grupos de interés en función de la satisfacción de sus expectativas”. Durante la jornada de ayer, la Catedrática de ética y Directora de ÉTNOR Adela Cortina destacó durante la inauguración del curso “que no existe voluntad política en España para crear metas comunes”. Para Cortina, que sentó las bases de una democracia deliberativa, “lo fundamental es el proceso de debate para llegar a metas comunes, aunque luego no se alcancen, pero en el senado y el parlamento español no se delibera”. Cortina destacó que es importante “enseñar desde la escuela y la familia a los ciudadanos a deliberar, porque exige un ethos, un carácter, para el que hay que educar”. Cortina destacó también que existen tres caminos para llegar al acuerdo: la manipulación de las emociones, que “nos lleva a tener masa y no pueblo”; la agregación, basada en la votación; y la deliberación, en la que lo más importante es el proceso de exposición de los desacuerdos, la argumentación y la búsqueda de consensos, que posteriormente se han de trasladar a una formalización del acuerdo, bien a través de votaciones o de otros sistemas, pero no el acuerdo final en sí. De lo que no hay duda alguna, sentenció Cortina, es de que “cuando todos deliberan, las soluciones son mejores”.