La conferencia que nos ofreció el profesor García-Perrote se nos anunciaba como un intento de dar algo de luz sobre las reformas que necesita el mercado laboral y finalmente, acabó siendo una muy buena conferencia centrada en desmenuzar las reformas que ya se han hecho (Ley 27/2009, Ley 35/2010, RDL 3/2011). A pesar de que ya conocía los últimos cambios introducidos en el mercado laboral por vía legislativa, lo que me sorprendió de la conferencia fue la propuesta del ponente de interpretar las modificaciones introducidas en materia laboral, desde la perspectiva de la empleabilidad y no desde la defensa del puesto de trabajo; introduciéndonos así en lo que el ponente llamó como el paradigma de la flexibilidad:
Mientras la empleabilidad nos conecta con una perspectiva humanista y ética en las propuestas de salida a la crisis laboral, la defensa el puesto de trabajo nos conecta con la forma más tradicional de hacer frente a las crisis laborales, a través de la economía y la legalidad. >>
En primer lugar, a mi juicio, lo que representa la apuesta por la empleabilidad frente a la defensa del puesto de trabajo es una aproximación humanista al mundo empresarial y laboral.
Entender los problemas del mundo laboral desde la empleabilidad es entenderlo desde el punto de vista de la potencialidad humana; de su capacidad de aprendizaje, de superación, de adaptación, etc. De esta manera, el nuevo paradigma nos propone abordar los problemas del mundo laboral atendiendo más al carácter de sus protagonistas y menos al carácter de los mercados, ampliando así el tradicional enfoque reduccionista de la economía, centrado en los números que arrojan los balances.
En segundo lugar, la apuesta por la empleabilidad se puede considerar también una aproximación ética al mundo laboral, en situaciones de crisis, de la que adolece la tradicional perspectiva economicista y de la organización científica del trabajo. La empleabilidad nos sitúa en el campo de la responsabilidad social corporativa, y desde allí nos propone abordar la crisis teniendo en cuenta las consecuencias que se puedan derivar para los empleados de las decisiones que se adopten en materia de empleo, de reducción de gastos, de viabilidad empresarial en general; superando así el enfoque reduccionista de las empresas, en absoluto responsables, centrado exclusivamente en los intereses de los accionistas y en el mejor de los casos, en el raquítico cumplimiento de las leyes.
Desde este enfoque ético, de responsabilidad, de flexibilidad, la mejor respuesta empresarial a las situaciones de crisis, pasa por pertrechar al trabajador con las mejores herramientas y con el mayor número de recursos posibles para que éste pueda hacer frente a cualquier situación adversa que pueda poner en peligro su proyecto de vida, del que forma parte su modus vivendi. La diferencia con la habitual aproximación a las situaciones de crisis que representa la organización científica del trabajo y de las empresas, es el enfoque exclusivamente legalista de las soluciones que ésta ofrece, consistente en pagar cierta cantidad de dinero por acabar con cierto número de proyectos de vida; proyectos que ellos consideran simplemente puestos de trabajo.
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Hola Ángel!
Me parece muy interesante tu reflexión sobre la conferencia de García-Perrote. Estoy de acuerdo contigo que el enfoque que el ponente utilizó, y que parece ser es el que van a seguir las políticas de empleo en España, al hilo de las reformas de la Unión europea, ponen el énfasis en el concepto de "empleabilidad" por encima de la protección del puesto de trabajo. Por un lado pone este enfoque pone el énfasis en las capacidades de la gente, en la flexibilidad y la adaptación al cambio, más coherente sin duda con los tiempos que corren.
Pero por otro me genera ciertas reticencias este "por encima del puesto de trabajo", y me preocupa que un enfoque basado en la empleabilidad sin una sociedad a la altura, y unos empresarios con estándares éticos elevados, lleve a más precariedad laboral. No sé tú qué opinas.
Un saludo,
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