Ramón Jáuregui: “Las empresas tienen que darse un ethos”

[Carmen Martí]

“Ojalá DIRSE sea el verdadero periscopio de la RSE, y ocupe el lugar que debería haber ocupado el Consejo Estatal de la RSE, hoy completamente paralizado”. Con este desiderátum abría Ramón Jáuregui, diputado socialista y ex ministro de la Presidencia en la anterior legislatura, el segundo encuentro de la Asociación de Directivos y Profesionales de la RSE ayer en Madrid, admitiendo que era algo “que le duele”, “porque el CERSE ha sido una experienciamultistakeholder novedosa en Europa que podría haber sido muy valiosa y está completamente paralizada”.

Para Jaúregui los elementos que retrasan el avance de la RSE han crecido con la crisis. “Podríamos pensar que vamos a salir más reforzados, porque estamos asistiendo a fuertes impulsos y críticas, pero la realidad es que que el descontento y la indignación  se está centrando en el sistema, sobre todo en el político, algo razonable, pero no en una exigencia mayor a las empresas de responsabilidad”.

El diputado destacaba que “tampoco se está produciendo innovación en la práctica de la RSE. No hay experiencias novedosas”. Aunque, sin embargo, sí ha habido cierta evolución en las conexiones de la responsabilidad con las empresas. Una evolución que concretó en cuatro aspectos básicos:

1. Una creciente demanda de transparencia a todas las instituciones, tanto públicas como privadas.  En este sentido destacaba que, por ejemplo, la práctica de subcontratar a un servicio externo las memorias de RSE en las empresas no tiene ningún sentido. “Las empresas tienen que construirse un buen relato informativo y prestar mucha atención a lo que cuentan y cómo lo cuentan”. Y eso es trabajo del Director de RSE y su equipo, no puede hacerse desde fuera. En este sentido irá también la esperada Ley de Transparencia, que se aprobará en pocos días, y que es, según Jáuregui “una buena ley”.
2. El aumento de los observadores. Tanto en número como en impactos.
3. El empoderamiento de la ciudadanía. Un aspecto íntimamente ligado al de la transparencia. “Las empresas tienen cada vez más espacios vulnerables ante la ciudadanía, inimaginables hace unos años”. Aspectos como la brecha salarial, la conciliación, los bonus de los directivos, la gestión de la diversidad, etc. que hoy preocupan a la ciudadanía y que son parcelas de las empresas en las que antes no entraban.
4. Una gobernanza global. “Tenemos que intentar caminar hacia gobernar la globalización, democratizar la globalización”, destacó Jáuregui. Un camino que inició la ONU con el Pacto Mundial y profundizado por Ruggie con su informe sobre Empresa y Derechos Humanos “Proteger, Respetar y Remediar”. Y en el que los ciudadanos volvemos a tener un papel clave, “denunciar para que se pueda remediar en los casos de violaciones”. Y también los DIRSE tienen un papel fundamental, “ya que hay grandes causas a las que van a tener que responder”. Jáuregui recordó en este momento la terrible tragedia de Nacca, en Bangladesh, en la que murieron casi 1.200 personas por el derrumbe de una fábrica. “Estamos estableciendo un código mínimo que no va a ser posible violar si se quiere conservar la legitimidad para operar”.

Para concluir la velada de formación/cooperación/reunión de los miembros de la recién creadaAsociación, Jáuregui destacó la necesidad en las empresas de incorporar dos elementos fundamentales:

En primer lugar, hacer RSE desde el core business. “No podemos hacer RSE tangencial, y eso hemos de hacérselo ver a los consejeros delegados de las compañías”.

Y en segundo lugar, y no por ello menos importante, “darle un ethos a la empresa, una ética, un carácter, un modo de ser y de hacer las cosas”. “Hemos de ser capaces de que las políticas de RSE acaben incorporando a las compañías ese ethos y que así sea percibido por la sociedad, y no sólo la Acción Social”.

Más artículos en mi blog: Ser responsable...y no morir en el intento. Os espero!