Primeras reflexiones en torno a la recién aprobada ISO 26000:2010

[Jose Carballido]

El pasado 1 de noviembre se presentó en Ginebra la esperada guía sobre responsabilidad social para ISO, la 26000:2010. Con ello, el organismo internacional pretende ofrecer un marco que clarifique tanto para las empresas privadas, los sectores públicos de los países miembros, y público en general, lo que en dicho organismo se entiende ya por RS. A continuación paso a comentar aspectos relevantes iniciales. Para ello, y a falta de un acceso al texto mismo, me baso en la información contenida en la página oficial de la ISO.

En primer lugar, llama la atención que a diferencia de normas como la ISO 9001:2008 (gestión de la calidad), esta guía sobre RS no posea un carácter certificador sino "voluntario". Su status es de mera guía, y no de norma, lo cual parece que contradijera los mismos comentarios que sobre RS realiza el señor Rob Steele, Secretario General de la ISO: "Operar de manera socialmente responsable ya no es una opción entre otras. Se ha convertido en un requisito de la sociedad en todo el mundo".

Entre los aspectos positivos a priori de esta nueva concepción de la gestión empresarial responsable debe apreciarse el amplio consenso que ha logrado, tanto de países como de diversos stakeholders. De esta manera, y sin olvidarnos del prestigio que la ISO ha adquirido globalmente en las últimas décadas como órgano certificador de la labor empresarial, la guía 26000:2010 ha de convertirse en referente indispensable para entender, gestionar y debatir el concepto de RSE.

De esta manera, las organizaciones que implemente este instrumento voluntario encontrarán referencia en lo siguiente:

- Conceptos, términos y definiciones relacionados con la RS.

- Antecedentes, tendencias y características de la RS.

- Principios y prácticas relacionados con la RS.

- Aspectos centrales y problemáticas de la RS.

- Integrar, implementar y promover comportamientos socialmente responsables no sólo a lo largo y ancho de la organización sino además, mediante sus políticas y prácticas, en toda su esfera de influencia.

- Identificar y atraer a stakeholders.

- Comunicar los compromisos, el rendimiento y demás información relacionada con la RS.

Dos objetivos se presentan con la ISO 26000:2010: i) integrar conocimiento experto de la RS en el mundo empresarial, y ii) asistir a las organizaciones en el paso de las buenas intenciones (AIM the right thing) a las buenas acciones (DO the right thing). No obstante, y según lo ya comentado, al no ser una norma, este marco de referencia sólo podrá ser efectivo si la alta dirección en las organizaciones cree en la necesidad del buen gobierno. Y es ahí donde los esfuerzos de los expertos en RS deben centrarse: en la elaboración de estrategias de persuasión basadas a su vez en ágiles razonamientos sobre los indudables beneficios que la RS proporciona a la actuación empresarial.